FIN DEL MUNDO
Abro los ojos, observo el techo de mi dormitorio, las
paredes de mi cuarto, el vidrio de las ventanas y hoy, que se supone que iba a
ser el fin del mundo, poco a poco voy
despertando.
-, cuando de un momento
a otro, siento un fuerte tirón en los nervios de mi brazo derecho, el dolor es
fuertísimo, y hace que contraiga todo mi cuerpo. Me siento al borde de mi cama,
el dolor desaparece, busco mis pantuflas debajo de mi cama, y mientras me
agacho, el dolor vuelve a tacar, esta vez con mas fuerza, quedo con el cuerpo
doblado, y el dolor hace que todos los músculos se endurezcan, me relajo un
poco, espero que pase el dolor, pero sigue. Es el mismo que sentí hace veinte años cuando me cayó algo en la
cabeza. Se encontraba agazapado
esperando una oportunidad. Hoy ha
vuelto, en el día de la la profecía.
No me provoca ir hoy a trabajar, ya cumplí con la ministra
de educación entregándole el proyecto de cocinas para las escuelas rurales,
Kali Warma, veo en la tele a Humala
hablando de mi proyecto, la felicidad me
invado por un momento, me siento importante, aunque nadie me vea, fueron muchos
días de mucha chamba viendo el tema, me
toca un merecido descanso, Eso voy
pensando mientras el dolor aparece y desaparece. Me acuerdo que tengo un
compromiso con mi ex universidad sobre
un proyecto de investigación. Me ducho y
me visto rápidamente, subo a un micro en la Benavides para poder leer mientras
llego al lugar. Felizmente está casi vacio, abro el libro donde lo había dejado
el día de ayer y leo una cita de Ricardo
III, que hace mención Eco: Mas yo, que no nací para estas
travesuras, ni estoy hecho para cortejar a un amoroso espejo , yo que estoy privado
de bellas proporciones y traicionado en mis rasgos de, falaz naturaleza
,deforme, inconcluso y enviado antes de tiempo a este mundo viviente…No
puedo seguir leyendo, el dolor regresa muy fuerte esta vez, me ciega, hace que
el libro caiga al suelo sucio del micro, lo dejo ahí, tengo miedo agacharme, y
que me quede encorvado nuevamente. Felizmente hay mucho trafico en esta parte
de la Benavides y el transito esta detenido, pasa el dolor, y en eso veo por la
ventana que hay una farmacia cruzando la pista, bajo, me meto y compro unas
pastillas con descuento (es Mifarma). Subo al siguiente micro, el dolor ha
desaparecido, vuelvo a abrir el libro y continúo leyendo:… a
medio hacer apenas, y además tan cojo y
tan falto de garbo que los perros me
ladran cuando me detengo… y
me detengo, el dolor ha vuelto a aparecer, no me deja, ya no puedo seguir
leyendo, solo espero llegar a la Universidad, al fin estoy cerca, bajo antes,
entro hasta la facultad de arquitectura, le dejo mis investigaciones sobre
viviendas para el frio a un miembro del instituto de investigaciones, me cuenta
que puedo contar con el apoyo de los arquitectos del Instituto de la
Universidad, y podernos llevar a cabo
las investigaciones. Felizmente, mientras conversábamos el dolor ya no está.
Salgo de la Universidad, es medio día, el sol no aparece,
hay un gris raro en el ambiente recibiendo el verano, mientras se acerca el día
del sol de los romanos y la última luna
llena del año. Tomo el micro de regreso, otra vez por suerte esta vacio. Escojo una buena
ubicación, mientras por los parlantes
suena Madonna con una voz ronca y
chillona a la vez, gracias a a alta tecnología en los parlantes de los micros
Orión. Ya acomodado, abro mi pequeña mochila y saco el libro cuidadosamente
para terminar de leer a Umberto Eco: Pues yo, no hayo otro gusto para matar el
tiempo que espiar mi sombra dibujada al
sol sobre mi deformidad mientras voy
discurriendo; y puesto que no puedo
probarme como amante, he determinado
probarme como villano. Ya estoy cerca
a mi casa, el micro avanza lentamente y aprovecho para bajar unas cuadras antes
del puente del Zanjón, que esta a unos
cuantos metros. Voy caminando entre la
gente, me detengo, la luz esta en rojo, espero junto a ellos que cambie,
mientras se escucha los .gritos de los cobradores, que a pesar de haber ya
dejado el paradero atrás, continúan llamando a la gente.
Cambia la luz y atravieso la pista, ya estoy en el puente,
cuando el dolor vuelve con mucha intensidad,
me detengo, me encorvo por las fuertes punzadas, me resisto, me
enderezo, me vuelvo a encorvar, el dolor desaparece un poco, para luego regresa
y volver a hacerme sufrir. No puedo
más, me inclino hacia la baranda que da hacia la pista, me apoyo en ella,
observo que el lento recorrido Y la larga fila de los autos que vienen del
Centro de Lima, se pierden en la distancia.
Mientras ya me estoy relajando, siento un fuerte empujón, un muchacho
(de mier..) que venia patinado rápidamente, se estrella contra mi.
Por el impacto trastabillo y mi cuerpo comienza a caer, los autos que metros abajo van avanzando
lentamente esperan por mi, mientras me acerco a la total oscuridad en cámara
lenta, confirmando que el fin del mundo es hoy.
El alineamiento de
los planetas, que los Mayas vaticinaron que acabarían con nuestro humilde
y machacado planeta no era en vano. Llegó el fin del mundo, el techo de un auto
se acerca, los mayas tenían raz…