jueves, 24 de marzo de 2016

GEORGE HERBER WYMAN, EDIFICIO BRADBURY Y BLADE RUNNER Wyman nació en el año 1860 en Dayton, Ohio. Al salir de la escuela, como le gustaba dibujar su tío el arquitecto Luthor Peters lo puso de practicante en su oficina. En 1891 se trasladó a Los Ángeles, donde trabajó como dibujante en las oficinas del arquitecto Sumner Hunt. En el año 1892 el millonario minero Lewis Bradbury contrata al arquitecto Hunt para el proyecto de un gran centro comercial. Durante una de sus visitas a las oficinas de Hunt para ver el avance de su proyecto, mientras daba vueltas por la oficina decepcionado por lo que le mostraba, le encantó unos bocetos de un edificio futurista pegados frente a un tablero de dibujo, tomando el sorprendente paso de pedirle para que el joven ahí sentado fuera el que diseñara el Centro Comercial, a pesar de no haber proyectado ni estaba formado como arquitecto. Wyman había dibujado un edificio descrito en una novela de ciencia ficción que compraba por capítulos escrita por Edward Bellamy llamada Mirando hacia atrás: De 2000 a 1887, donde se describe al héroe visitando una tienda comercial en la sociedad utópica del año 2000: “Edith dijo que aquel era uno de los grandes establecimientos distribuidores que hay en cada barrio de la ciudad, de modo que ningún residente estaba a más de cinco o diez minutos de alguno de ellos yendo a pie. Era el primer interior de un edificio público del siglo veinte que había contemplado jamás, y el espectáculo por supuesto me impresionó profundamente. Estaba en un vasto pabellón lleno de luz, que no solamente provenía de las ventanas que había en todos los laterales, sino de la cúpula, cuya cúspide estaba a treinta metros sobre nosotros. Bajo ella, en el centro del pabellón, una magnífica fuente jugueteaba, refrescando la atmósfera dándole un delicioso frescor con su aspersor. Los muros y el techo estaban pintados al fresco en tintes suaves, calculados para suavizar, sin absorber, la luz que llenaba el interior. Alrededor de la fuente había un espacio ocupado con sillas y sofás, en los que estaban sentadas muchas personas conversando. Letreros en los muros por todo el pabellón indicaban a qué clase de artículos estaban dedicados los mostradores que había debajo”. Con la excepción de la fuente, la descripción encaja perfectamente con el diseño interior que logra Wyman en el edificio Bradbury sólo seis años después que el libro de Bellamy fue publicado. De acuerdo con una historia contada por su nieto, el estaba preocupado por la responsabilidad de tomar el proyecto. Tanto él como su esposa Belle eran espiritistas y la pareja decidió consultar a los espíritus para recibir orientación. Usando una tablita, un dispositivo similar a un tablero de Ouija, trazaron el mensaje: Marcos Wyman ordena tomar el edificio Bradbury y será ... Exitosa. Marcos Wyman era su hermano menor fallecido. Como resultado, Wyman aceptó el encargo, de hacer el proyecto del edificio de cinco pisos en la esquina de Broadway y la calle Tercera. El edificio fue terminado un año más tarde en 1893 a pesar de los costos en espiral desde $ 175.000 a $ 500.000, en gran parte por Bradbury que quería los materiales de la mejor calidad para todos los aspectos de la construcción. Al terminar la obra, esta fue recibida con gran éxito por la crítica. Sin embargo, fue sólo el único éxito importante de su carrera. En los años siguientes, Wyman recibió numerosos encargos y para ello decidió reforzarse con un curso por correspondencia de arquitectura, pero esto lo apartaron del uso de la luz interior que era su principal característica . Sus posteriores proyectos de edificios, mayormente de oficinas, e influenciado por la epoca adquirieron un estilo más sólido y pesado. Con el paso de los años fueron desapareciendo. El edificio Bradbury que aun sigue admirándose, fue utilizado en muchas películas, siendo la ultima de ficción futurista Blade Runner .