viernes, 21 de diciembre de 2012


FIN DEL MUNDO
Abro los ojos, observo el techo de mi dormitorio, las paredes de mi cuarto, el vidrio de las ventanas y hoy, que se supone que iba a ser el fin del mundo,  poco a poco voy despertando.
-,  cuando de un momento a otro, siento un fuerte tirón en los nervios de mi brazo derecho, el dolor es fuertísimo, y hace que contraiga todo mi cuerpo. Me siento al borde de mi cama, el dolor desaparece, busco mis pantuflas debajo de mi cama, y mientras me agacho, el dolor vuelve a tacar, esta vez con mas fuerza, quedo con el cuerpo doblado, y el dolor hace que todos los músculos se endurezcan, me relajo un poco, espero que pase el dolor, pero sigue. Es el mismo que sentí  hace veinte años cuando me cayó algo en la cabeza. Se encontraba agazapado  esperando una oportunidad.  Hoy ha vuelto, en el día de la la profecía.
No me provoca ir hoy a trabajar, ya cumplí con la ministra de educación entregándole el proyecto de cocinas para las escuelas rurales, Kali Warma,  veo en la tele a Humala hablando de mi  proyecto, la felicidad me invado por un momento, me siento importante, aunque nadie me vea, fueron muchos días de mucha chamba  viendo el tema, me toca un merecido descanso, Eso  voy pensando mientras el dolor aparece y desaparece. Me acuerdo que tengo un compromiso con mi ex universidad  sobre un proyecto de investigación.  Me ducho y me visto rápidamente, subo a un micro en la Benavides para poder leer mientras llego al lugar. Felizmente está casi vacio, abro el libro donde lo había dejado el día de ayer  y leo una cita de Ricardo III, que hace mención Eco: Mas yo, que no nací para estas travesuras, ni estoy hecho para cortejar a un amoroso espejo , yo que estoy privado de bellas proporciones y traicionado en mis rasgos de, falaz naturaleza ,deforme, inconcluso y enviado antes de tiempo a este mundo viviente…No puedo seguir leyendo, el dolor regresa muy fuerte esta vez, me ciega, hace que el libro caiga al suelo sucio del micro, lo dejo ahí, tengo miedo agacharme, y que me quede encorvado nuevamente. Felizmente hay mucho trafico en esta parte de la Benavides y el transito esta detenido, pasa el dolor, y en eso veo por la ventana que hay una farmacia cruzando la pista, bajo, me meto y compro unas pastillas con descuento (es Mifarma). Subo al siguiente micro, el dolor ha desaparecido, vuelvo a abrir el libro y continúo leyendo:a medio hacer apenas,  y además tan cojo y tan falto de garbo  que los perros me ladran cuando me detengo…  y me detengo, el dolor ha vuelto a aparecer, no me deja, ya no puedo seguir leyendo, solo espero llegar a la Universidad, al fin estoy cerca, bajo antes, entro hasta la facultad de arquitectura, le dejo mis investigaciones sobre viviendas para el frio a un miembro del instituto de investigaciones, me cuenta que puedo contar con el apoyo de los arquitectos del Instituto de la Universidad, y podernos llevar  a cabo las investigaciones. Felizmente, mientras conversábamos el dolor ya no está.
Salgo de la Universidad, es medio día, el sol no aparece, hay un gris raro en el ambiente recibiendo el verano, mientras se acerca el día del sol de los romanos  y la última luna llena del año. Tomo el micro de regreso, otra vez  por suerte esta vacio. Escojo una buena ubicación, mientras por los parlantes  suena  Madonna con una voz ronca y chillona a la vez, gracias a a alta tecnología en los parlantes de los micros Orión. Ya acomodado, abro mi pequeña mochila y saco el libro cuidadosamente para terminar de leer  a Umberto Eco: Pues yo, no hayo otro gusto para matar el tiempo  que espiar mi sombra dibujada al sol  sobre mi deformidad mientras voy discurriendo;  y puesto que no puedo probarme como amante,  he determinado probarme como villano.  Ya estoy cerca a mi casa, el micro avanza lentamente y aprovecho para bajar unas cuadras antes del puente del  Zanjón, que esta a unos cuantos metros. Voy caminando  entre la gente, me detengo, la luz esta en rojo, espero junto a ellos que cambie, mientras se escucha los .gritos de los cobradores, que a pesar de haber ya dejado el paradero atrás, continúan llamando a la gente.
Cambia la luz y atravieso la pista, ya estoy en el puente, cuando el dolor vuelve con mucha intensidad,  me detengo, me encorvo por las fuertes punzadas, me resisto, me enderezo, me vuelvo a encorvar, el dolor desaparece un poco, para luego regresa y volver a hacerme sufrir.    No puedo más, me inclino hacia la baranda que da hacia la pista, me apoyo en ella, observo que el lento recorrido Y la larga fila de los autos que vienen del Centro de Lima, se pierden en la distancia.  Mientras ya me estoy relajando, siento un fuerte empujón, un muchacho (de mier..) que venia patinado rápidamente, se estrella contra mi.
Por el impacto trastabillo y mi cuerpo comienza a caer,  los autos que metros abajo van avanzando lentamente esperan por mi, mientras me acerco a la total oscuridad en cámara lenta, confirmando que el fin del mundo es hoy.
 El alineamiento de los planetas,  que los Mayas  vaticinaron que acabarían con nuestro humilde y machacado planeta no era en vano.  Llegó el fin del mundo, el techo de un auto se acerca, los mayas tenían raz…

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